Título : |
El dibujo a lápiz : Con un lápiz en la mano nunca se está solo |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Daniel Basilio Bonet, Autor |
Mención de edición: |
4a. |
Editorial: |
Barcelona [España] : LEDA Las ediciones de arte |
Fecha de publicación: |
1968 |
Número de páginas: |
62 p. |
Il.: |
il. |
Idioma : |
Español (spa) |
Clasificación: |
741.2 Dibujo - Técnicas |
Resumen: |
Introducción
En algunos métodos de las dos series que publica esta Editorial se dice que todo aquél que desee puede aprender a dibujar y que la práctica de este arte no es una facultad privativa de los superdotados o de aquellos que nacieron bajo el signo de los elegidos. Esta afirmación se reitera nuevamente aunque limitándola, naturalmente, pues por ella no se quiere decir que todos podemos arribar con facilidad a la maestría de Velázquez o de otro genio del arte, aunque sí es posible asegurar que todos, de la misma manera que aprendemos a trazar las letras del alfabeto y componer palabras, podemos aprender a desarrollar el conocimiento y la habilidad para describir una forma y poder complementar o subsistuir la expresión verbal por el grafismo. El conocimiento del dibujo estimula el poder de observación y la apreciación de la belleza en todas sus formas y es utilísimo en la mayor parte de las profesiones.
Muchos de los que quieren saber dibujar han realizado un ensayo elemental y se han desalentado ante el resultado mediocre o malo del intento; no se han dado cuenta de que el dibujo, como todo conocimiento, requiere determinación y perseverancia. Es indiscutible que hay personas que poseen una facultad o aptitud que les facilita el camino, pero al estudiar la vida de los grandes artistas se verá como su maestría estuvo basada en un insobornable entusiasmo, en una práctica insistida y a prueba de desalientos y en un deseo infinito de superación; el genio es producto, sobre todo, de la vocación y de una gran paciencia. Los pesimistas, con su triste bagaje conceptual de que es inútil probar e intentar, nunca podrán estar en condiciones de adquirir y desenvolver el conocimiento del dibujo; pero aquéllos que no se descorazonan porque sus primeros tanteos sean torpes y saben perseverar con fe, tienen ante sí posibilidades infinitas y la felicidad de gozar sin límites de una labor bella, creadora y progresiva. El elemento más sencillo y económico para iniciarse en el dibujo es el lápiz, ya que, además de ser el mejor y más útil medio para alcanzar este fin, es un fin por sí mismo, pues aunque tiene sus naturales limitaciones, sirve para expresarlo todo y resolver obras que en manos de los que dominan su técnica pueden ser tan concretas y emotivas como un grabado o un cuadro a la acuarela o al óleo. Por otra parte, cualquiera que sea la técnica a desarrollar siempre será iniciada aquélla por trabajo preliminar a lápiz o desde anotaciones e las que también se hace uso para registrar un efecto fugaz o conservar una impresión. Por el lápiz pueden ser captado los movimientos más rápidos y expresada la vida, eterna y única, en su verdad. Este simple medio resuelve todo requerimiento, expresa valores, calidades y texturas, se combina con diversos procedimientos, puede ser borrado sin que deje huellas, es útil para esbozos y trabajos acabados y sólo necesita de un material de coste insignificante y que puede ser llevado cómodamente en un bolsillo. Con un lápiz y un papel son representados en una infinita gama de grises y negro, gestos expresiones, lo quieto y dinámico y todo cuanto vive y tiene significación.
Los más grandes maestros del arte no han desdeñado este simple y humilde medio artístico y de él se han valido para resolver bocetos y obras que son tan expresivos como aquellos cuadros de mayor ambición y técnicas más complejas. El lápiz es el útil más importante para el artista y cuando se comprenden sus potencias y las posibilidades que tiene como medio de expresión puede crear una satisfacción que es superior a las que producen otras resoluciones pictóricas en las que las dificultades técnicas obstaculizan y hasta anulan las cualidades del mensaje emotivo. Su técnica, de una flexibilidad extrema, es plegable a toda disciplina o fantasía; por ella puede ser representada la escala tonal en su más amplia variedad, desde los matices más sutiles y delicados a los oscuros profundos y negros aterciopelados; las incorrecciones son fácilmente eliminables y puede ser reanudada la obra sin daño alguno para ese efecto. El artista que no sabe desenvolverse con el lápiz, la técnica más adaptable y simple, es difícil que pueda estar en condiciones de poder expresarse con cualquier otro medio técnico. |
Nota de contenido: |
Introducción.
Elementos y materiales. Estudio. Superficie y posición de trabajo. Materiales. Lápices. Afilado de lápices. Porta-lápices y Porta-minas. Papeles. Goma de borrar. Otros elementos.
Técnica elemental. Línea. Tono. Contorno. Forma. Textura. El color. Perspectiva.
Técnica superior. Retención y recuerdo. Bosquejos. Tamaño, dibujo. Sombreado. Composición. Estilo y modo. La concepción del cuadro.
Variaciones Técnicas. Esfumino. Lápiz Conté o Wolf. Lápiz litográfico. Lápiz acuarela. Lápiz y acuarela. Lápiz y tinta indelebles. Lápiz y disolvente. Lápiz y pastel. Grafito en polvo. Dibujos rascados. Efectos texturales.
El lápiz en todos los géneros. Bodegón. Paisaje. Árboles. Cielos. Aguas. Atmósfera. Resolución. Interiores y dibujo arquitectónico. Figura.
Conservación de los dibujos.
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Link: |
http://www.escueladeartesyartesanias.edu.uy/sitio/pmbnew/opac_css/index.php?lvl= |
El dibujo a lápiz : Con un lápiz en la mano nunca se está solo [texto impreso] / Daniel Basilio Bonet, Autor . - 4a. . - Barcelona [España] : LEDA Las ediciones de arte, 1968 . - 62 p. : il. Idioma : Español ( spa)
Clasificación: |
741.2 Dibujo - Técnicas |
Resumen: |
Introducción
En algunos métodos de las dos series que publica esta Editorial se dice que todo aquél que desee puede aprender a dibujar y que la práctica de este arte no es una facultad privativa de los superdotados o de aquellos que nacieron bajo el signo de los elegidos. Esta afirmación se reitera nuevamente aunque limitándola, naturalmente, pues por ella no se quiere decir que todos podemos arribar con facilidad a la maestría de Velázquez o de otro genio del arte, aunque sí es posible asegurar que todos, de la misma manera que aprendemos a trazar las letras del alfabeto y componer palabras, podemos aprender a desarrollar el conocimiento y la habilidad para describir una forma y poder complementar o subsistuir la expresión verbal por el grafismo. El conocimiento del dibujo estimula el poder de observación y la apreciación de la belleza en todas sus formas y es utilísimo en la mayor parte de las profesiones.
Muchos de los que quieren saber dibujar han realizado un ensayo elemental y se han desalentado ante el resultado mediocre o malo del intento; no se han dado cuenta de que el dibujo, como todo conocimiento, requiere determinación y perseverancia. Es indiscutible que hay personas que poseen una facultad o aptitud que les facilita el camino, pero al estudiar la vida de los grandes artistas se verá como su maestría estuvo basada en un insobornable entusiasmo, en una práctica insistida y a prueba de desalientos y en un deseo infinito de superación; el genio es producto, sobre todo, de la vocación y de una gran paciencia. Los pesimistas, con su triste bagaje conceptual de que es inútil probar e intentar, nunca podrán estar en condiciones de adquirir y desenvolver el conocimiento del dibujo; pero aquéllos que no se descorazonan porque sus primeros tanteos sean torpes y saben perseverar con fe, tienen ante sí posibilidades infinitas y la felicidad de gozar sin límites de una labor bella, creadora y progresiva. El elemento más sencillo y económico para iniciarse en el dibujo es el lápiz, ya que, además de ser el mejor y más útil medio para alcanzar este fin, es un fin por sí mismo, pues aunque tiene sus naturales limitaciones, sirve para expresarlo todo y resolver obras que en manos de los que dominan su técnica pueden ser tan concretas y emotivas como un grabado o un cuadro a la acuarela o al óleo. Por otra parte, cualquiera que sea la técnica a desarrollar siempre será iniciada aquélla por trabajo preliminar a lápiz o desde anotaciones e las que también se hace uso para registrar un efecto fugaz o conservar una impresión. Por el lápiz pueden ser captado los movimientos más rápidos y expresada la vida, eterna y única, en su verdad. Este simple medio resuelve todo requerimiento, expresa valores, calidades y texturas, se combina con diversos procedimientos, puede ser borrado sin que deje huellas, es útil para esbozos y trabajos acabados y sólo necesita de un material de coste insignificante y que puede ser llevado cómodamente en un bolsillo. Con un lápiz y un papel son representados en una infinita gama de grises y negro, gestos expresiones, lo quieto y dinámico y todo cuanto vive y tiene significación.
Los más grandes maestros del arte no han desdeñado este simple y humilde medio artístico y de él se han valido para resolver bocetos y obras que son tan expresivos como aquellos cuadros de mayor ambición y técnicas más complejas. El lápiz es el útil más importante para el artista y cuando se comprenden sus potencias y las posibilidades que tiene como medio de expresión puede crear una satisfacción que es superior a las que producen otras resoluciones pictóricas en las que las dificultades técnicas obstaculizan y hasta anulan las cualidades del mensaje emotivo. Su técnica, de una flexibilidad extrema, es plegable a toda disciplina o fantasía; por ella puede ser representada la escala tonal en su más amplia variedad, desde los matices más sutiles y delicados a los oscuros profundos y negros aterciopelados; las incorrecciones son fácilmente eliminables y puede ser reanudada la obra sin daño alguno para ese efecto. El artista que no sabe desenvolverse con el lápiz, la técnica más adaptable y simple, es difícil que pueda estar en condiciones de poder expresarse con cualquier otro medio técnico. |
Nota de contenido: |
Introducción.
Elementos y materiales. Estudio. Superficie y posición de trabajo. Materiales. Lápices. Afilado de lápices. Porta-lápices y Porta-minas. Papeles. Goma de borrar. Otros elementos.
Técnica elemental. Línea. Tono. Contorno. Forma. Textura. El color. Perspectiva.
Técnica superior. Retención y recuerdo. Bosquejos. Tamaño, dibujo. Sombreado. Composición. Estilo y modo. La concepción del cuadro.
Variaciones Técnicas. Esfumino. Lápiz Conté o Wolf. Lápiz litográfico. Lápiz acuarela. Lápiz y acuarela. Lápiz y tinta indelebles. Lápiz y disolvente. Lápiz y pastel. Grafito en polvo. Dibujos rascados. Efectos texturales.
El lápiz en todos los géneros. Bodegón. Paisaje. Árboles. Cielos. Aguas. Atmósfera. Resolución. Interiores y dibujo arquitectónico. Figura.
Conservación de los dibujos.
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Link: |
http://www.escueladeartesyartesanias.edu.uy/sitio/pmbnew/opac_css/index.php?lvl= |
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